DOS AVES CON PRESENCIA EN EL ALTO JALÓN DECLARADAS 'EN PELIGRO DE EXTINCIÓN'

|

Alondra ricotu00ed


Dos aves con presencia en el Alto Jalón; el Sisón (entorno del Embalse de Monteagudo de las Vicarías) y la Alondra Ricotí, de cuya población europea, el 15% se encuentra en el Páramo de Layna y los Altos de Barahona; han sido catalogadas como especies "en peligro de extinción", según publicó el Boletín Oficial del Estado el pasado viernes, 7 de abril. Ambas pasan a formar parte de este listado de especial protección al que entra también el Urogallo de los pirineos en el apartado de las aves. 


La Esparraguera del Mar Menor (Asparagus macrorrhizus) y androsela riojana (Androsace rioxana), en la categoría de flora, completan la lista de nuevas especies en peligro de extinción publicada por el BOE la semana pasada, de la que sale un reptil, el galápago europeo (Emys orbicularis), incluido anteriormente en el Listado, y que pasa ahora al Catálogo con la categoría "Vulnerable". De este modo, la situación del Sisón, cuya población es más testionial en nuestra zona, y de la Alondra Ricotí, cuya presencia en el Alto Jalón supone un importante porcentaje de la especie a nivel mundial, pasan a tener un nivel mayor de protección tras la aplicación de los criterios orientadores para la inclusión de taxones y poblaciones en el Catálogo Español de Especies Amenazadas.


Las dos zepas de Alondra Ricotí localizadas en el Páramo de Layna y los Altos de Barahona, suponen el 15% de la población de esta especie en Europa. A través del proyecto Life Ricotí, la Diputación de Soria, la Junta de Castilla y León y los Ayuntamientos de la zona, junto con otras organizaciones como la Universidad Autónoma de Madrid, trabajan por la conservación y preservación de la Alondra Ricotí y su hábitat, así como en el estudio de las posibilidades que la presencia de esta especie, ahora catalogada como en peligro de extinción, pudieran tener para el turismo ornitológico.


A nivel europeo la alondra ricotí se considera como especie que debe ser objeto de medidas de conservación especiales en cuanto a su hábitat, con el fin de asegurar su supervivencia y su reproducción en su área de distribución (Anexo I de la Directiva Aves 79/409/CEE). En 2014 se incorporó al listado  del comité Ornis, lo que la convierte en especie prioritaria para recibir financiación a través del programa LIFE, algo que se acrecenta aún más ahora con la declaración como especie en peligro de extinción.


El proyecto LIFE Ricotí, que fue presentado en 2017 en el Palacio Ducal de Medinaceli, ha involucrado a agricultores y ganaderos de la zona para garantizar el hábitat de estas aves durante los próximos años. Uno de los retos de este proyecto, que ha contado con más de 3 millones de euros de presupuesto, además de preservar y mejorar el hábitat de las aves, es crear un programa de turismo ornitólógico y formar a guías en la materia que pueden generar puestos de trabajo y dinamización económica en esta zona del Alto Jalón. Sin embargo, el presupuesto parece ser insuficiente acorde a los resultados que han llevado a declarar a la especie como en peligro de extinción. En este sentido, "desde nuestro conocimiento, hasta la fecha ni la alondra ricotí ni su hábitat, las estepas de matorral han sido el objetivo principal  de ningún proyecto LIFE", señalan desde la propia web del proyecto Life Ricotí.


Hasta el momento, el Proyecto Life Ricotí ha conseguido anillar 450 ejemplares en las campañas de 2017, 2018 y 2019; establecer 25 territorios con presencia de la especie; construir un observatorio ornitológico y dos centros de interpretación; y establecer planes de conservación así como realizar acciones de custodia del territorio y mejora del hábitat para la especie en más de 3.000 hectáreas.

Comentarios