DESCUBREN EN DEZA UNA CIUDAD CELTIBÉRICA Y UN CAMPAMENTO ROMANO

Un equipo de investigación del departamento de Ingeniería y Morfología del Terreno de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de la UPM, en el que ha trabajado el alcalde de Deza, Vicente Alejandre, ha descubierto un campamento romano y una cantera, junto a otros restos arqueológicos, que situarían la importante ciudad celtibérica de Titiakos en el municipio de Deza.  

Alejandre, miembro también del Centro de Estudios Bilbilitanos, firma junto a otros cuatro investigadores, un estudio publicado hace tres meses en la revista 'Archaeological and Anthropological Sciences' lanzando esta hipótesis soportada por el hayazgo de una cantera de caliza, que fue explotada de manera rápida y de una sola vez para la construcción de los muros un gran campamento militar en la zona defensivamente más débil de la ciudad, a fin de mejorar la defensa de una urbe celtibérica  durante las guerras sertorianas de Pompeyo. 

Esto, junto a la aparición de restos militares y monedas que ayudan a situar en el tiempo el yacimiento, son indicios de la importancia de la ciudad, que podrían situar bajo la actual Deza a Titiakos. "Descubrí que bajo Deza hay una ciudad celtibérica y desde siempre habíamos sabido en el pueblo que existía el lugar donde se ha situado la cantera, lo llamábamos la Rueda del Cañón", nos explica el alcalde de Deza. "Lo que pasa es que no lo interpretábamos correctamente", señala Alejandre aclarándonos que "conocíamos la existencia del camino, pero no sabíamos exactamente qué había en el lugar donde terminaba". De hecho el propio Alejandre publicó un libro con la Diputación de Soria lanzando la hipótesis de que el camino llevaba a un campamento romano situado para atacar la ciudad celtibérica existente bajo Deza.

Tal y como nos explica Alejandre sin querer ser aventurado, "que Titiakos esté bajo Deza es una hipótesis, habría que confirmar que esa ciudad celtibérica, que seguro hay bajo Deza, es Titiakos". Lo que sí parece seguro es la existencia de la cantera y el campamento militar romano construido para defender el flanco más débil de la antigua ciudad celtibérica sobre la que se alza Deza, que habían pasado desapercibidos debido a la naturalización del entorno durante más de 2.000 años. De hecho, la confirmación del descubrimiento se ha hecho gracias a un sistema de comparación en fotografía aérea de la geomorfología de las laderas de esta zona hoz con el resto de los arroyos que atraviesan la altiplanicie de la falda de la Sierra de Miñana, entre Almazul y Deza.

Este interesante hallazgo, realizado por el Equipo de Investigación Geología Aplicada a la ingeniería Civil del departamento de Ingeniería y Morfología del Terreno de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de la UPM, junto al Equipo de Patrimonio de las Obras Públicas del Departamento de Ingeniería Civil: Ordenación del Territorio, Urbanismo y Medio Ambiente, también de la Escuela madrileña y al Centro de Estudios Bilbilitanos, está firmado, además de por Vicente Alejandre, por Eugenio Sanz, catedrático soriano de la UPM, universidad a la que pertenecen los otros integrantes del equipo de estudio, firmantes también del documento, Antonio Arcos, Ángela Moreno y Álvaro Sanz.