SIGUIENDO EL RASTRO POR LA PARADERA EN IBDES

|

Radio (1)


La semana pasada estuvimos en la zona del Tejar en Arcos de Jalón, pegándonos una buena merendola al lado de la cascada. En nuestro recorrido hasta llegar allí, unos graznidos muy escandalosos inundaron el cielo. Aunque me dejé los prismáticos en casa, alcé la vista y conseguí ver un gran grupo de grandes aves que volaban formando una 'V'. Algo muy característico de estas aves y que gracias a ello habéis conseguido adivinar la especie que era sin mucha dificultad.


Efectivamente era un bando de grullas, que estos días se dejan ver por todo el Alto Jalón en dirección al norte de Europa. De hecho, hace unos días hicieron una parada en el embalse de Monteagudo junto con grupos de cigüeñas. Estas últimas, al contrario que las grullas, ahora vienen a España a pasar la primavera, y en verano y otoño, se marcharan para pasar el invierno en Africa.


Os dejo un video de un gran bando de grullas, tomado en la Laguna de Gallocanta. La calidad es bastante mala debido a que la cámara está grabando a través del telescopio y mantener el pulso es algo complicado...





Esta semana hacía muy mal tiempo. Sobre todo hacía un viento horroroso. Decidí que, en lugar de irnos a dar un largo paseo, íbamos a hacer un par de visitas en las que no íbamos a tener que andar mucho. No sé a vosotros, pero a mí el viento me molesta muchísimo para andar por el campo. Así que nos adaptamos e hicimos un plan... un poco diferente.


Estaba en la puerta de casa preparándome la mochila y revisándola. No me quería dejar los prismáticos como la vez anterior. Mientras, Pipo y Tina me miraban expectantes. En cuanto me ven con la mochila ya saben que nos toca salida. Me puse a revisar que llevaba todo: Los prismáticos, la bolsa para poder recoger la basura que me encuentro, una pequeña regla para medir huellas, y por supuesto, las guías de rastreo. Esta vez sí que lo llevaba todo, así que cerré la mochila y nos pusimos en marcha.


Pipo y Tina iban andando a mi lado mientras íbamos hacia la furgoneta dando saltos de alegría y celebrando que nos íbamos a una nueva aventura sin parar de ladrar...


Como de costumbre, les abrí la puerta del maletero y se subieron de un salto para acomodarse. Guardé mi mochila, nos abrochamos los cinturones y arrancamos hacia el nuevo destino de esta semana.


Os estaréis preguntando dónde vamos... Pues ya mismo os lo digo. Nos gustó tanto la cascada de El Tejar de Arcos que me apetecía mucho ir a ver otra cascada del Alto Jalón. Y además íbamos a aprovechar para hacer también una visita a una gruta. Para que me entendáis, una gruta es una especie de cueva con estalactitas y estalagmitas. ¿Habéis estado alguna vez en una?


Pues tenéis que saber que tenemos una súper cerquita, y se encuentra en Ibdes. Para los que no conozcáis este pueblo, está en la vertiente zaragozana del Alto Jalón, y para llegar a él hay que atravesar el pantano de la Tranquera, que si tampoco lo conocéis, os invito a que paséis un día por aquí y hagáis este recorrido tan chulo. 


Bueno, que me enrollo... Nos pusimos en marcha dirección a Ibdes. Justo al pasar el cruce, tienen la ermita de San Daniel, en la que hay que hacer parada sí o sí, porque hay un mirador chulísimo en el que casi siempre vamos a poder ver algún animalito. ¡Mira!, se ven un montón de buitres volando. Y allí en la orilla del río, se ve algo posado.


Mirador San Daniel (2)


Abrí la mochila para sacar los prismáticos y pudimos ver un montón de aves acuáticas, garzas, azulones, fochas... Este mirador es fabuloso para ver fauna y para disfrutar de unas vistas maravillosas. 





Volvimos a la furgo y, ahora sí, sin ninguna parada entre medias, nos íbamos directos a ver la Gruta de Las Maravillas y la cascada de La Paradera.


Llegamos al aparcamiento, dejamos la furgo y nos bajamos los tres. Pipo y Tina, que escucharon el agua, enseguida echaron a correr. 


-Psssss, Pipo, Tina, venid aquí. Tenéis que venir conmigo que esta es una zona de turismo y no quiero que molestéis a los visitantes. No os preocupéis que luego os dejare daros un remojón en el rio. Ellos, muy obedientes, se pusieron a mi lado y ladraron asintiendo.


La primera parada la hicimos en la Gruta. Pipo y Tina se quedaron sentados fuera mientras yo entraba a visitarla. María, que es la chica  que está allí con las entradas y ayudándonos con todas las dudas que tengamos sobre la zona, se quedó echándoles un vistazo para que no se fuesen al río, que son un poco pillines...


Gruta las maravillas


¿Qué os ha parecido la gruta? Es una pasada tener algo tan chulo tan cerquita de casa, porque cualquier finde se puede venir a visitar. Me fijé que en el suelo de la gruta, había algunos excrementos. Eran parecidos a los de los ratones, pero más grandes. ¿Os imagináis quién puede vivir en una cueva? ¿Creéis que podrían ser de murciélago?


Salí de la Gruta. Pipo y Tina me recibieron entre saltos, lametazos y ladridos, y como lo prometido es deuda, nos fuimos hacia el rio para ver la cascada y para que se diesen un baño. A penas hay que andar. Etá al ladito de la gruta. 


Llegamos a La Paradera...Wooow!, está preciosa, y eso que estamos en invierno y están todos los árboles sin hojas, pero tiene un montón de agua... De cara a la primavera, tocará hacer otra visita para verlo todo verdecito. Me quedé hipnotizada mirando la caída del agua y perdí de vista a Pipo.


Cascada la paradera


-Piiiiipo ¿dónde estás?


Tina, que es muy chivata, me avisó y me llevó hasta él. Estaba rebuscando entre las hierbas y de pronto sacó algo que cogió con la boca. 


- Pipo, ven anda, ¿que has encontrado? 


¡Ostras!, ¿sabéis lo que había sacado Pipo?. Una cuerna. No era muy grande, solo un poco más que mi mano y tenía pocas puntas.


Cuerna


Y os preguntaréis, ¿cómo que una cuerna? Será un CUERNO. Pues no amiguitos, se trata de una cuerna, que es parecida a un cuerno pero no es lo mismo ¿Sabéis cual es la diferencia entre una cuerna y un cuerno? Las cuernas se caen una vez al año y luego vuelven a salir unas nuevas, cada año un poco más grandes. Por contra, los cuernos no se caen nunca y van creciendo año tras año. Sería el caso de los toros, por ejemplo, o de las cabras... Además, los cuernos suelen salir tanto a hembras como a machos de la misma especie, aunque los de las hembras son normalmente algo más pequeñitos. Por el contrario, las cuernas solo le salen a los machos. 


Con esta acuerna ya tenemos varias pistas. La primera es que sabemos que no puede ser de una cabra montesa, que son unos animales que rondan esta zona. Y también sabemos que es de un macho.


Empecé a andar por la zona donde Pipo la había encontrado, a ver si veía algún rastro más. Efectivamente vi unas huellas parecidas a las de una oveja podemos decir, pero eran más pequeñas. ¿Os acordáis de la huella de jabalí que vimos hace un par de semanas en Alhama de Aragón? Pues es bastante parecida, pero más pequeñita también y sin las guardas, aunque en algunas ocasiones también la pueden llegar a marcar en menor escala. Además si hacemos un dibujo imaginario alrededor de la silueta, parece un 'corazón'.


Huella


Lo que también me encontré fue algún excremento, también muy parecidos a los de las ovejas, pero un poco más pequeños. 


Excrementos


Con todo esto, podemos deducir que tiene que ser un animal de tamaño similar al de una oveja tal vez. Al ser las cacas prácticamente iguales, podemos intuir que su alimentación es bastante parecida. Es decir, estamos ante un hervíboro y tiene unas cuernas no muy grandes.


Yo lo tenía ya súper claro y de repente, Pipo y Tina se quedaron como estatuas mirando a un punto fijo muy cerca del río. Nos quedamos los tres paralizados. Escuchamos unos matorrales que se movían y un sonido que nos dejó aún mas congelados. 


Estaba ahí. El animal que había dejado su rastro estaba detrás de los matorrales y puede que no estuviese solo. Ese ruido lo suelen hacer para avisarse entre ellos de que hay un peligro.


De pronto vimos algo moverse, pero solo nos dio tiempo a verle el culete... Era un mamífero más bien grande, de color marrón y justo el pompis, que es lo que le pudimos ver, era de color blanco.


Culo


Pipo, Tina y yo nos quedamos flipando. Vaya suerte habíamos tenido viéndolo y sobre todo encontrándonos una cuerna que nos íbamos a llevar a casa de recuerdo.


Nosotros teníamos súper claro de qué animal se trataba. ¿Y tu, ya lo sabes?


Se trata de un mamífero, de tamaño medio, tirando a grande, de color marrón y con el culete blanco, con unas huellas y unos excrementos similares a los de una oveja y sabemos que tiene cuernas, pero estas no son muy grandes. 


Escucho vuestras respuestas y lo descubrimos la semana que viene, aquí, en Siguiendo el rastro



Comentarios