SE CUMPLEN 390 AÑOS DE LA BODA EN CETINA ENTRE FRANCISCO DE QUEVEDO Y ESPERANZA DE MENDOZA

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Palacio cetina capilla


Se cumple el 390 aniversario de la boda entre el renombrado poeta Francisco de Quevedo y Doña Esperanza de Mendoza en la localidad del Alto Jalón de Cetina. La ceremonia tuvo lugar el 26 de febrero de 1634 en la capilla del Palacio de Cetina, un lugar lleno de historia y encanto que ha perdurado a través de los siglos.


El Palacio de Cetina, un imponente caserón coronando la localidad sobre un macizo de piedra, es testigo de las cicatrices y remiendos que el tiempo ha dejado en su estructura, pero que lo hacen aún más impresionante. La capilla en su interior es famosa por ser el escenario de la unión entre Quevedo y la señora viuda de Cetina, Esperanza de Mendoza.


La relación entre Quevedo y Esperanza fue forzada por las circunstancias. Los problemas del poeta en la corte madrileña llevaron a una convivencia que, desafortunadamente, no encendió la llama del amor. Tanto amigos como familiares desaprobaron la unión, y Quevedo se cansó de la vida contemplativa en el pueblo aragonés, mientras que Esperanza no quiso sumergirse en las intrigas de la corte.


El cronista de la villa de Cetina, Joaquín Ibáñez, relata que Quevedo permaneció en Cetina hasta el 25 de abril del mismo año del enlace. En apenas dos meses, la relación se desvaneció, dejando a Esperanza sin marido. A pesar de los desencuentros, el recuerdo más curioso que Quevedo se llevó de Cetina fueron las salchichas.


En una carta fechada el 4 de mayo de 1634 al Duque de Medinaceli, Quevedo menciona las "celestiales" salchichas de Cetina, llevando consigo una docena que, según él, estaban en un estado delicioso. La carta deja entrever la apreciación de Quevedo por estas humildes delicias culinarias, destacando la peculiaridad de un literato acostumbrado a los manjares de la corte hablando con entusiasmo sobre las salchichas de un pequeño pueblo.


Aunque el destino matrimonial de Quevedo en Cetina fue efímero, las salchichas perduran como un curioso recuerdo gastronómico en la historia de este ilustre escritor español. La celebración del 390 aniversario destaca no solo la unión en la capilla del Palacio de Cetina, sino también la peculiaridad de las anécdotas que se tejieron en torno a este episodio histórico.

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