Layna vivió este sábado 5 de julio una de sus fiestas más animadas y participativas de los últimos años, gracias a la original propuesta de la Asociación Sociocultural Centro Social Amigos de Layna, que logró trasladar todo el arte y el color de la Feria de Abril al corazón del Alto Jalón soriano. Y lo hicieron a lo grande: con el patio del teleclub convertido en una auténtica caseta andaluza, lleno hasta la bandera y rebosante de buen ambiente.
Desde las siete de la tarde y hasta bien entrada la noche, Layna fue una explosión de música, risas, farolillos, trajes de sevillanas y mucho duende. Hubo de todo: rebujito, picoteo, una barbacoa popular servida por el teleclub, y sobre todo, muchas ganas de pasarlo bien. La respuesta vecinal fue impresionante: la gente no solo asistió, sino que se volcó en decorar, participar en los concursos y llenar de alegría cada rincón del pueblo.
“Ha sido una auténtica maravilla. Todo el mundo ha colaborado, el ambiente ha sido inmejorable y la terraza del teleclub estaba llena hasta no caber un alfiler”, celebran desde la organización, que ya venía adelantando que “si hay mantilla, peineta y ganas, no hacen falta caballos”.
Uno de los momentos más especiales de la noche fue la presentación del himno oficial de Layna, una iniciativa festiva e identitaria que nace con vocación de quedarse. El público lo recibió entre aplausos y risas, en lo que se convirtió en el punto culminante de una jornada para el recuerdo.
La fiesta, que sirve como antesala a las fiestas grandes de agosto, ha sido mucho más que un evento: ha sido una declaración de alegría colectiva, un ejemplo de participación comunitaria y una muestra de que en los pueblos pequeños también se vive el verano con intensidad y creatividad.
Layna ha demostrado una vez más que cuando se junta ilusión, tradición y ganas de celebrar, el resultado es una fiesta inolvidable.
JALON
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