MEMES Y MEMOS

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El Residente


         Si hay algo antipático del presente, es que mira al pasado cercano con desdén y con aire de superioridad. Desde que tengo memoria el actual presente se lleva la palma en ese sentido. La revolución tecnológica de los últimos tiempos ha empapado a la mayoría de los individuos que la “disfrutan” de una soberbia injustificada.


        En el mejor de los casos se compadecen de padres y abuelos, y en el más frecuente se burlan de ellos. Los boomers, los X y por ultimo los millenial (¿Quién será el que ha traído al español tan ridículas denominaciones?) se consideran especiales y dignos de admiración y se tronchan mientras publican memes prefabricados al ver imágenes de los años setenta y ochenta del siglo pasado, en donde aparecen sus ancestros sucumbiendo a las modas de entonces.


       Pero no está de más imaginar que se dirá de esta época que ellos y nosotros consideramos “ extraordinaria” , dentro de cuarenta años cuando les toque ser pasado. Me temo que la hilaridad de sus hijos y nietos será inmisericorde. Cuando vean videos de ahora, seguro que los encontraran ridículos y exclamaran : “ Fíjate, la gente andaba aferrada al móvil y no cesaba de mirarlo y teclearlo compulsivamente, sin atender lo que ocurría a su alrededor, algunos hasta sufrían accidentes mortales por hacerse algún selfi idiota. Hombres y mujeres dedicaban mucho tiempo al culto del cuerpo, manejando estéticas ridículas que pretendían ser originales.  Ellos y ellas cubrían sus cuerpos con tatuajes que exhibían como obras de arte. Se vestían con camisetas con lemas confusos que eran motivo de inexplicable orgullo. Las deportivas conjuntaban indistintamente con fracs y vestidos largos de fiesta “. Si, ya sé que cada uno vive y va como quiere, pero al menos para mí, que soy pasado y me queda algo de presente se me hace difícil de entender.


          Al menos desde mi sesgada opinión , el gusto y la estética son inexistentes ,pero así dicen que se sienten auténticos y diferentes, sin duda confundiendo originalidad con memez (no por memes, sino por memos). No suelen viajar, se desplazan de un sitio a otro, en realidad siguen las instrucciones de alguna web y se hacen retratos donde les indican que hay algo “importante”. Gentes que continuamente consultan sus teléfonos para preguntar o desacreditar las opiniones de otros o, idiotas que creen que a través de esas redes pueden pescar el conocimiento. Hablan por boca de ganso, con la seguridad que les dan los datos plasmados en la pantalla, dicen lo que otros dicen sin saber muchas veces lo que dicen.


          Sus hijos, si los tienen, sino son superdotados física o intelectualmente, es porque de alguna manera la sociedad o sus educadores no han sabido apreciarlo. Muchos tienen perro, los tratan y miman como a niños unos años, para luego, en muchos casos abandonarlos cuando entorpecen su día a día o sus planes vacacionales.


          Acostumbran a ser inclementes, aunque incomprensiblemente, suelen creerse todos buenísimas personas. Estudiar es algo secundario, si se puede ser influencer, youtuber o tictoquer. No es así en todas las sociedades, pero está muy generalizado el comportamiento en aquellas que actualmente nos indican el camino a seguir. Ah¡¡ se me olvidaba decir que estas singulares tendencias no solo se dan entre los más jóvenes. Da un poco de vergüenza ajena mirarnos con ojos futuros.



        Pero a mi hoy me preocupa más el próximo domingo, cuando los imagino sentados en sus sofás o en los verdes prados, quiero creer que piensan en los asuntos serios que hoy nos inquietan y, se olvidan al menos temporalmente de algunas de sus modas y costumbres que para ellos son variadas e inagotables y a mí, me parecen vacías y agotadoras.

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