La comunidad árabe está cada vez más presente en el Alto Jalón, enriqueciendo la vida cultural y social de la comarca con sus costumbres y tradiciones musulmanas. Uno de los espacios que mejor refleja esta fusión de culturas es Saminhaan, el obrador y tetería árabe rayana de Monteagudo de las Vicarías, donde su obrador elabora y da a conocer lo mejor de la repostería andalusí.
Ahora, durante el Ramadán, que este año se celebra hasta el próximo 30 de marzo, Saminhaan se convierte en un auténtico templo de la gastronomía árabe, ofreciendo una selección de dulces típicos que son esenciales en las mesas de las familias musulmanas para el Iftar, el momento en el que se rompe el ayuno tras la puesta de sol.
El Ramadán es uno de los pilares fundamentales del islam y un tiempo de recogimiento y reflexión para los creyentes musulmanes. Durante este mes sagrado, los musulmanes tienen prohibido tomar alimentos, líquidos, fumar o mantener relaciones sexuales desde la salida hasta la puesta de sol. La jornada culmina con el Iftar, un momento especial en el que las familias se reúnen para compartir una comida que, además de nutritiva, está cargada de simbolismo y tradición.
Los dulces son imprescindibles en esta comida nocturna, y en Saminhaan lo saben bien. Por eso, en el mostrador de Saminhaan, estos días se pueden encontrar auténticas joyas de la repostería marroquí, elaboradas artesanalmente y con la receta tradicional.
Entre las delicias que Saminhaan prepara para el Ramadán destacan:
Blighat – Delicadas piezas de pasta de sésamo bañadas en miel, con un toque de agua de azahar que las convierte en una auténtica explosión de sabor.
Chebakia – Un clásico marroquí, elaborado con una pasta fina de sésamo y anís, moldeada en forma de flor, frita y bañada en miel y semillas de sésamo tostadas.
Basbousa – Pastel de sémola impregnado de almíbar y decorado con frutos secos, que se deshace en la boca con cada bocado.
Bachnija – Dulces de pasta fina con forma de fideo, que destacan por su sabor delicado gracias a la combinación de anís y agua de azahar.
Makrout - Pastel a base de sémola y pasta de dátiles perfecto para merendar con un buen te de menta.
Cada uno de estos dulces está hecho con ingredientes naturales y siguiendo un proceso artesanal que respeta la receta original marroquí. El aroma a sésamo tostado, la miel y el toque floral del agua de azahar hacen que cada bocado transporte directamente a las calles de Marrakech o Fez.
Para disfrutar de esta experiencia, nada mejor que acompañar los dulces con un auténtico té moruno con hierbabuena, servido en elegantes vasos de cristal decorado. La terraza climatizada de Saminhaan es el lugar perfecto para relajarse y dejarse llevar por los sabores y aromas de la repostería árabe.
Si lo prefieres, puedes llevarte a casa una selección de estos dulces para disfrutar en familia o sorprender a tus invitados con una bandeja de sabores únicos. En Saminhaan se prepara cada pedido con mimo, asegurándose de que cada detalle refleje la autenticidad y el cuidado que pone en su trabajo.
Saminhaan no es solo una tetería o una pastelería, es un espacio donde la tradición, la cultura y el sabor se unen para ofrecer una experiencia auténtica. Durante el Ramadán, la propuesta de Saminhaan cobra aún más sentido, acercando a la comarca del Alto Jalón los sabores y costumbres de una tradición milenaria.
Así que ya sabes, si quieres probar los auténticos sabores del Ramadán, o simplemente disfrutar de un rato de paz y dulzura, Saminhaan te espera con los brazos abiertos… y con la bandeja de dulces lista para hacerte viajar a través de los sentidos.
JALON
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