RESULTADOS PRIMERA REGIONAL: TROPIEZO EN CASA DEL ARIZA QUE SE COMPLICA LA PERMANENCIA Y ÉPICA REMONTADA DEL ATECA EN TORRES

La jornada 27 en la Primera Regional Aragonesa dejó sensaciones encontradas para los equipos del Alto Jalón. Mientras la UD Ariza sufrió una dolorosa derrota en casa que le acerca peligrosamente al descenso, el CD Ateca firmó una espectacular remontada a domicilio que le permite asentarse en la zona media de la clasificación.

Un gol que duele en el Celso Conchero

El UD Ariza no pudo sumar en su feudo y cayó por la mínima (0-1) ante un efectivo SD Borja B que, pese a acudir al Celso Conchero con solo tres jugadores en el banquillo, se llevó los tres puntos gracias a un solitario tanto de Enrique Sancho en el minuto 48. El gol, nada más arrancar la segunda parte, dejó tocados a los de Ariza, que no lograron perforar la portería rival a pesar del empuje de los últimos minutos.

Con este resultado, el conjunto arizano se mantiene en la cuerda floja: queda a tan solo dos puntos de los puestos de descenso directo, con siete jornadas por disputarse. Por su parte, el filial borjano se afianza en la tercera posición, que da acceso a la fase de ascenso, y demuestra que es un candidato serio a pelear por subir de categoría.

Ateca, corazón y remontada

Mejor suerte corrió el CD Ateca, que protagonizó el partido más vibrante de la jornada al igualar un 2-0 en contra en el campo del CD Torres. Tras una primera parte complicada, en la que se fueron al descanso con dos goles de desventaja, los atecanos reaccionaron con carácter y buen juego.

Alejandro Esteban fue el gran protagonista del choque: primero recortó distancias desde los once metros en el minuto 67, y cuando el tiempo expiraba, anotó el empate definitivo en el minuto 90, rescatando un punto que sabe a victoria. Con este empate, el CD Ateca se coloca en la décima posición, consolidando su presencia en la zona tranquila de la tabla y mostrando una notable capacidad de reacción de cara al tramo final de temporada.

Una jornada más de emociones para los equipos del Alto Jalón, que encaran la recta final con objetivos bien distintos: uno, por evitar el descenso; otro, por seguir creciendo sin renunciar a soñar.