La situación de los incendios forestales en Castilla y León presenta este martes un escenario algo más favorable que en la jornada de ayer gracias al trabajo realizado durante la noche, aunque la previsión meteorológica para hoy mantiene el riesgo en niveles muy elevados. El viento, con rachas sostenidas de entre 30 y 40 km/h y puntualmente superiores a los 60 km/h, sumado a temperaturas por encima de los 30 grados y una humedad inferior al 30%, complica las labores de extinción.
Según el balance de las 12:00 horas, permanecen activos 4 incendios de nivel 2 de gravedad, 5 en nivel 1 y 9 en nivel 0, además de otros 10 fuegos controlados pendientes de su declaración oficial como extinguidos.
En Llamas de Cabrera, el perímetro se encuentra ya frío, mientras que en Molinaseca el incendio está completamente perimetrado, aunque con pequeñas reactivaciones sin consecuencias.
El foco más preocupante se sitúa en Anllares, donde se ha producido una reactivación cerca de Anllarinos. Se han movilizado medios terrestres y aéreos con prioridad absoluta para contener el avance. En el área de Fasgar–Igüeña, el uso de fuego técnico durante la noche permitió avances, pero la complicada orografía y los vientos locales han dificultado el acceso de brigadas, que solo han podido llegar con apoyo aéreo. Las últimas imágenes satelitales confirman que los incendios de Fasgar e Igüeña se han unido en un solo frente.
El incendio más intenso se mantiene en la zona de Porto – La Baña, con tres puntos críticos: en La Baña, el viento rompió las líneas de defensa y se trabaja con maquinaria pesada para evitar que el fuego alcance los pinares adultos; en San Ciprián, el fuego llegó a situarse a un centenar de metros de las viviendas, aunque los trabajos defensivos han evitado daños en las casas; y en el Cañón del Tera, de acceso terrestre muy complicado, la extinción depende de descargas aéreas, con reactivaciones puntuales que podrían prolongarse durante varios días.
En el incendio de Garaño, los trabajos nocturnos de cierre de perímetro con maquinaria y fuego técnico han dado buen resultado, y el objetivo es completar el sellado a lo largo del día, siempre que se superen sin incidentes las horas centrales, las más desfavorables.
Pese a la relativa mejora de la situación en algunos frentes, la Dirección de Extinción advierte de que la combinación de altas temperaturas, baja humedad y viento fuerte puede revertir los avances logrados. Por ello se mantiene la máxima precaución y la movilización de todos los medios disponibles en un verano que ya está siendo uno de los más duros en Castilla y León en cuanto a incendios forestales.
JALON
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