MONTEAGUDO DE LAS VICARÍAS CELEBRA EL CENTENARIO DE LIBRADA HERNÁNDEZ, NATURAL DE SISAMÓN

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Centenaria de Montreagudo 13 11 22


La residencia Nuestra Señora de Bienvenida de Monteagudo de las Vicarías ha celebrado esta mañana el centenario de Librada Hernández, acompañada de familiares y residentes. El diputado Matías Ágreda le ha hecho entrega de una placa conmemorativa y del pergamino con el acta de su nacimiento, mientras el alcalde, Carlos González, le ha felicitado en nombre de la corporación de la localidad rayana del Alto Jalón.



Librada Hernández Hernández nació en Sisamón, provincia de Zaragoza, el 13 de noviembre de 1922. Hija de Julián y Faustina, forma parte de una familia numerosa de nueve hermanos que siempre han estado muy unidos. Pronto fue a estudiar a Calatayud, donde hizo el Bachillerato. Posteriormente, se trasladó a Teruel, junto a tres de sus hermanas, para estudiar Magisterio.


Ejerció su profesión de maestra en Velilla de los Ajos, Muniesa y Bello, lugares donde dejó muy buenos recuerdos y amistades, pues siempre ha tenido un carácter cercano que le ha ayudado a congeniar con los vecinos de los pueblos donde ha trabajado. Al jubilarse, se trasladó a Teruel, donde vivió hasta el momento en que se trasladó a la Residencia Virgen de la Bienvenida.


Librada se casó con Tomás Martínez Escalada, natural de Monteagudo de las Vicarías, de ahí que Librada tenga un enorme cariño a este pueblo, que considera su segundo hogar. En la zona rayana del Alto Jalón siempre ha existido una importante unión de los vecinos de esta amplia comarca a pesar de formar parte de dos comunidades distintas, que se ha materializado en múltiples matrimonios entre vecinos de ambas provincias, como el de Librada y Tomás.


Librada ha tenido aficiones variadas, como viajar o, en las tardes de invierno, realizar labores, principalmente bordar, para lo que tenía unas manos primorosas. Pero la verdadera pasión de Librada ha sido dedicar su vida a su marido Tomás, su compañero de vida. Imposible pensar en el uno sin el otro, siempre juntos, se les podía ver paseando hiciera frío o calor, haciendo juntos la compra, viajando por todo el mundo, participando en las fiestas de Monteagudo… Siempre de la mano de Tomás hasta que falleció.


Su otra gran pasión es la familia. Librada ha sido siempre una persona acogedora y cariñosa, que ha sabido aunar sus propios hermanos con los de su marido, formando una gran familia unida a la que ha dedicado su vida.


Librada Hernández ha estado acompañada en la celebración de su cumpleaños por familiares, algunos se han desplazado de Zaragoza y de Teruel para compartir con ella este importante día, juntos con los de Monteagudo de las Vicarías, también han participado sus compañeros residentes, los trabajadores y responsables de la residencia.

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