La IX Andada Nocturna de Monterde, celebrada este fin de semana, ha sido todo un éxito, reuniendo a 150 personas de entre 5 y 78 años que disfrutaron de una experiencia única en plena naturaleza.
El recorrido sorprendió gratamente a los participantes por su belleza y singularidad. A lo largo de la caminata, los andarines pudieron admirar impresionantes paisajes, como la vega de Abanto y la Sierra de Pardos. Uno de los momentos más destacados fue la contemplación de la torre del campanario de Cubel desde la distancia, un espectáculo que muchos nunca habían tenido la oportunidad de ver desde esa perspectiva.
La ruta alcanzó una altitud de 1080 metros, ofreciendo unas vistas espectaculares que dejaron maravillados a los participantes. Para muchos, este recorrido representó un descubrimiento, pues nunca antes habían transitado por esos caminos ni apreciado el paisaje desde tales alturas.
La andada nocturna se consolida así como una de las actividades más esperadas y valoradas en la localidad, combinando deporte, naturaleza y comunidad en una experiencia inolvidable.
JALON
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