Con la pronta llegada del otoño, Monteagudo de las Vicarías se llena de vida y color gracias a la presencia de las cigüeñas, que han invadido el pueblo rayano con su inconfundible plumaje blanco y negro. Desde el silo hasta el frontón y las torres del castillo, estas majestuosas aves hacen de Monteagudo su hogar temporal, adornando los cielos y vaticinando el cambio de estación.
Monteagudo de las Vicarías no solo destaca por su rica avifauna, sino también por ser uno de los pueblos más bonitos de España, con un vasto patrimonio histórico y natural. El embalse de Monteagudo, un refugio para numerosas especies de aves, regala atardeceres de película que lo convierten en un paraíso para los amantes de la naturaleza y la fotografía.
Pero no todo es naturaleza en Monteagudo. La villa rayana también cuenta con una propuesta gastrómica que va más allá de lo local. En plena vía principal se encuentra Saminhaan, un restaurante de cocina internacional con un exquisito menú árabe. Su terraza climatizada y su excelente obrador atraen a visitantes que buscan disfrutar de una experiencia culinaria única mientras se rodean de la tranquilidad de este rincón soriano.
Las cigüeñas, el embalse y la oferta cultural y gastronómica hacen de Monteagudo de las Vicarías un destino imprescindible en cualquier época del año.
Vídeo de Beatriz del Cruz
JALON
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