JOAQUÍN ANTÓN, EX ALCALDE DE ALHAMA: "ESPERÁBAMOS PONER FIN AL LITIGIO CON CASTEJÓN PERO AHORA HAY QUE VOLVER A EMPEZAR"

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El exalcalde de Alhama de Aragón, Joaquín Antón, ha intervenido esta mañana en el programa Buenos Días Alto Jalón de Alto Jalón Radio para analizar la reciente decisión del Tribunal Supremo de anular la sentencia que condenaba a José María Castejón, su sucesor en el cargo, a cinco años de cárcel por falsedad documental. La resolución del Supremo obliga a la Audiencia Provincial de Zaragoza a repetir el juicio debido a defectos de forma en la sentencia inicial y en la posterior ratificación por parte del Tribunal Superior de Justicia de Aragón.


El ya histórico enfrentamiento entre Antón y Castejón, que accedió a la alcaldía tras una moción de censura en 2012, tendrá así que volver a los tribunales, lo que podría alargar aún más un proceso judicial que ya acumula más de una década de recorrido. "La verdad es que ha sido un poco sorprendente", reconocía Antón en los micrófonos de Alto Jalón Radio. "Esperábamos que este proceso que lleva tantos años en las sedes judiciales terminara ya, pero ahora hay que volver a empezar. Un poco sorprendente sí que es, la verdad", afirmaba el exalcalde.


Antón ha repasado durante su intervención lo ocurrido entre 2011 y 2012, la situación política de entonces y su recorrido hasta la actualidad, además de lo ocurrido durante las últimas elecciones municipales, en las que celebró el resultado que dejaba fuera a Castejón de la alcaldía. Ha analizado también la posterior votación investidura en la que la concejal que se presentó por el PSOE, Soledad Enrique, otorgó el gobierno con su voto al PP encabezado por Jesús Lozano, lo que terminó en la expulsión de la edil del PSOE por no seguir las instrucciones de su partido que prefería gobernar con Cs-Tú Aragón. 


Aquel movimiento fue visto por muchos como influenciado por Antón, sobre todo teniendo en cuenta el parentesco directo existente entre Soledad Enrique y el propio Joaquín Antón, y que derivó en un efímero gobierno municipal tras la dimisión de Jesús Lozano. Tras aquello, terminó conformándose el actual gobierno de coalición con Pilar Marco como alcaldesa. Un equipo de gobierno que maneja actualmente los designios del municipio y que está formado entre los siete concejales electos tras los pasados comicios de 2023: los tres ediles de Cs-Tú Aragón, los tres del PP, y Soledad Enrique, ahora concejal no adscrita.


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Un proceso enrevesado que se originó en 2011

El origen del conflicto se remonta al año 2011, cuando Antón fue reelegido alcalde de Alhama de Aragón. Por aquel entonces, el secretario titular del Ayuntamiento comunicó su decisión de jubilarse entre las elecciones municipales de mayo y la constitución del nuevo Ayuntamiento en junio. "El secretario me preguntó si me interesaba que continuara como secretaria Rosario Arguedas (Charo), que ya había sido secretaria accidental en varias ocasiones cuando el secretario estaba enfermo o de vacaciones. Yo le dije que si era legal, por mi parte no había problema", explica Antón.


Así, el secretario confeccionó los decretos número 6 y 7, solicitando al Gobierno de Aragón que nombrara a Rosario como secretaria interina, algo que finalmente fue aprobado. No obstante, Rosario manifestó su preocupación por perder su puesto de auxiliar administrativa una vez que se incorporara un nuevo secretario titular. "Entonces, en el decreto número 6 se especificó que se le reservaba su plaza como auxiliar administrativa para cuando cesara en el cargo de secretaria interina", aclaraba Antón.


El problema llegó en 2012, cuando José María Castejón accedió a la alcaldía tras una moción de censura. "Al poco tiempo de tomar el cargo, en marzo, Castejón cesó a Rosario como secretaria y ella le pidió volver a su puesto de auxiliar, pero él le negó completamente ese derecho, asegurando que el decreto número 6 nunca existió", relataba Antón. Rosario presentó entonces una demanda por despido improcedente que ganó, obligando al Ayuntamiento a indemnizarla con cerca de 35.000 euros. "El juzgado de lo social reconoció que el decreto que reservaba la plaza era legal, pero Castejón insistió en que ese documento nunca existió", añadía Antón.


Según Antón, el nuevo alcalde utilizó una maniobra administrativa para intentar negar la existencia del decreto. "El secretario que había firmado el decreto, Pascual García Gracia, numeraba los decretos de manera separada de las resoluciones. Castejón sostuvo que el decreto número 6 era una licencia de apertura de una oficina bancaria del Banco Santander y que, por tanto, el documento que reservaba la plaza a Rosario nunca había existido", explicaba el exalcalde.


Condenas por falsedad documental y errores procesales

La Audiencia Provincial de Zaragoza determinó que el decreto existía y que Castejón y su secretario habían fabricado un documento falso para justificar que el decreto original nunca existió. La sentencia condenó a Castejón a cinco años de prisión por falsedad documental y a su secretario, García Gracia, a tres años y medio. Sin embargo, el Tribunal Supremo ha detectado defectos de forma en la sentencia y ha ordenado repetir el juicio.


"El Tribunal Supremo no se pronuncia sobre la culpabilidad o inocencia de Castejón, pero sí señala errores técnicos en el proceso. Por ejemplo, en la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Aragón se dice que el decreto fue aprobado en pleno, cuando realmente fue una moción presentada por el propio Castejón cuando estaba en la oposición", aclaraba Antón. "El error es técnico, no cambia el fondo de la cuestión, pero obliga a repetir el juicio", añade


La repetición del juicio podría retrasar la resolución definitiva durante varios años. "Siendo realistas, antes de cinco o seis años no habrá sentencia firme", estima Antón. "Si finalmente se ratifica la condena, Castejón probablemente no entrará en prisión por la edad que tendrá para entonces, pero el proceso puede alargarse fácilmente hasta 2030", apunta.


Cruce de denuncias y una animadversión personal

El enfrentamiento entre Antón y Castejón no solo ha sido político, sino también personal. "Yo no le conocía antes de que se presentara a las elecciones. Él ni siquiera era el número uno en la lista del PAR; fue Raquel Peña León, que dimitió después de las elecciones. No había una enemistad previa entre nosotros", recordaba Antón.


Sin embargo, tras acceder a la alcaldía, Castejón presentó varias denuncias contra Antón, incluida una acusación de enchufar a su mujer como educadora de adultos. "Mi mujer había conseguido la plaza por oposición, pero Castejón la despidió y eliminó el puesto, dejando al pueblo sin educación de adultos", explicaba Antón. "Me denunciaron, tuve que ir a juicio y se demostró que todo era falso. Desde que entré en el Ayuntamiento me pusieron hasta 16 denuncias y cuatro de ellas llegaron al banquillo, pero todas las resolvieron a mi favor", afirma.


La inestabilidad política en el Ayuntamiento de Alhama de Aragón

El caso ha dejado una profunda herida en la política local de Alhama de Aragón, donde las tensiones políticas son constantes desde hace años. "Desde entonces, el Ayuntamiento ha estado marcado por la inestabilidad. La alcaldesa actual, Pilar Marco, que fue la segunda de Castejón, también fue la segunda de Pedro Lacruz, que también fue condenado por inhabilitación", señala Antón.


El exalcalde considera que esta situación está perjudicando gravemente al desarrollo del municipio. "Alhama de Aragón tiene un gran potencial con los balnearios y las empresas locales, pero la inestabilidad política y la división están frenando su crecimiento. Es necesario que todos rememos en la misma dirección y trabajemos por el bien común", reivindica Antón. Sin embargo, preguntado por si se plantea volver a la política, Antón ha sido tajante: "No. Me costó sangre, sudor y lágrimas, además de dinero. Ahora estoy tranquilo con mi familia y mis nietos. No tengo intención de volver".



Antón no oculta que celebró el desenlace que evitó que José María Castejón volviera a la alcaldía tras las últimas elecciones municipales, algo que no sucedió por la dimisión de Castejón la misma noche de los comicios, y también por el voto de la concejal entonces del PSOE, Soledad Enrique, familiar directo de Antón, que dio en principio la alcaldía al PP. "Fue por las dos cosas", admite con franqueza."Por un lado, porque creo que ha sido el fin de una etapa que no ha sido nada buena para Alhama de Aragón, pero también porque hubiera sido una vergüenza que un alcalde con una condena, aunque no fuera firme, hubiese sido elegido por el pueblo para gobernar", afirma Antón.


El exalcalde mostraba así su alivio por el resultado de la votación que impidió que Castejón regresara al cargo, una situación que, en su opinión, habría debilitado aún más la estabilidad política del municipio. "Es sorprendente que el pueblo eligiera a alguien en esas circunstancias, pero ahora que la condena ha sido anulada, partimos de cero", concluye.


El proceso judicial sigue ahora en el aire, a la espera de que la Audiencia Provincial convoque un nuevo juicio. "No hay fechas, pero conociendo cómo funciona la justicia, puede que el nuevo juicio no llegue antes de finales de 2025 o principios de 2026", concluía Antón.


Mientras tanto, la política en Alhama de Aragón sigue envuelta en tensiones y divisiones internas. "Hace falta que el Ayuntamiento recupere la estabilidad para que el pueblo pueda avanzar", sentenció el exalcalde.

   EL TRIBUNAL SUPREMO ANULA LA CONDENA AL EXCALCALDE DE ALHAMA DE ARAGÓN Y ORDENA REPETIR EL JUICIO

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