El Consejo de Ministros ha aprobado este martes la declaración de zonas gravemente afectadas por una emergencia de protección civil en diversas comunidades autónomas, a consecuencia de los 114 incendios forestales y siete episodios de riadas e inundaciones registrados en España desde el pasado 24 de junio. La medida, propuesta por el Ministerio del Interior, habilita a los damnificados a solicitar ayudas y subvenciones contempladas en la Ley del Sistema Nacional de Protección Civil.
En las últimas ocho semanas se han sucedido tres grandes oleadas de incendios, con especial incidencia en comunidades como Castilla y León, Galicia, Asturias y Extremadura, además de episodios graves en Andalucía, Comunidad Valenciana, Madrid o Aragón. Los siniestros han provocado la muerte de ocho personas, decenas de heridos y la destrucción de viviendas, explotaciones agrícolas y ganaderas, así como infraestructuras públicas y privadas.
La declaración incluye también las consecuencias de las intensas lluvias registradas en junio y julio, que provocaron inundaciones en Murcia, La Rioja, Aragón, Castilla y León y Cataluña.
El acuerdo contempla ayudas directas para paliar daños personales, materiales en viviendas y enseres, así como gastos extraordinarios de corporaciones locales. También se incluyen apoyos a establecimientos industriales, mercantiles y de servicios, y a quienes hayan realizado prestaciones personales o aportado bienes durante las emergencias.
Además, podrán aplicarse exenciones de tasas en trámites de tráfico y DNI, beneficios fiscales, medidas laborales y de Seguridad Social, así como subvenciones para producciones agrícolas, ganaderas y forestales afectadas. Los ministerios competentes podrán declarar zonas de actuación especial y ejecutar obras de emergencia para reparar infraestructuras públicas dañadas.
El Ministerio del Interior subraya que la magnitud de los daños justifica la intervención del Estado “por el principio de solidaridad interterritorial” y en coordinación con las comunidades autónomas afectadas. Desde el pasado 12 de agosto, ante la gravedad de los fuegos, se llegó a activar la Fase 1 de Preemergencia del Plan Nacional Estatal de Incendios, con la puesta a disposición de medios estatales para reforzar la extinción.
Con esta decisión, el Ejecutivo busca garantizar una respuesta rápida y homogénea a los territorios que han sufrido con mayor dureza la oleada de emergencias del verano, facilitando la recuperación de las poblaciones afectadas.
JALON
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