DENEGADA LA LIBERTAD PROVISIONAL AL ÚNICO TRABAJADOR DEL CENTRO DE MENORES DE ATECA QUE SIGUE EN PRISIÓN

La Audiencia Provincial de Zaragoza ha dictado un auto en el que vuelve a rechazar la petición de libertad provisional de Mohamed El Bougraine Chadad, único de los investigados en el caso del centro de menores de Ateca que permanece en prisión preventiva. El tribunal, presidido por la magistrada Nicolasa García Roncero, desestima el recurso de apelación interpuesto por la defensa de Mohamed B. y confirma así la resolución del Juzgado de Instrucción número 2 de Calatayud, que el pasado 17 de julio ya acordó mantener la medida cautelar de prisión provisional, comunicada y sin fianza.

La Audiencia Provincial señala en su resolución, a la que ha tenido acceso este medio, que persisten los motivos que justificaron inicialmente la medida de privación de libertad: el riesgo de fuga y el riesgo de reiteración delictiva, así como la posible afectación de los bienes jurídicos de las víctimas. En este sentido, el tribunal recuerda la gravedad de los delitos que se le imputan —agresiones sexuales a menores y otros abusos denunciados por internos del centro—, que podrían acarrear hasta 14 años de prisión, lo que eleva la probabilidad de que el acusado intentara fugarse para eludir la acción de la justicia.

La defensa había solicitado su puesta en libertad alegando que lleva un año en prisión preventiva, que existen trece declaraciones testificales que, según argumenta, desvirtúan las acusaciones en su contra, y que cuenta con arraigo en España al tener nacionalidad española y residencia en Calatayud. También denunció un supuesto trato desigual, puesto que es el único de los cinco investigados que permanece en prisión.

Sin embargo, el auto descarta estos argumentos y recalca que la medida de prisión provisional se ajusta a derecho, atendiendo tanto a la gravedad de los hechos como a las circunstancias personales del investigado. El tribunal incide en que no ha habido un cambio sustancial en las condiciones que motivaron su encarcelamiento y que los testimonios recabados mantienen indicios racionales de criminalidad contra él.

Con esta resolución, firme y sin posibilidad de recurso ordinario, Mohamed B. seguirá en prisión preventiva mientras avanza la fase final de la instrucción del caso, en la que se investigan los presuntos malos tratos y abusos sexuales cometidos en el centro de menores de Ateca.