CÓMO DECIR “NO” SIN QUE TE ODIEN

|

En el artículo de la semana pasada vimos que nos cuesta decir “No” ante el temor a hacer daño a los demás o a que la imagen que tienen de nosotros quede perjudicada.

¿Podemos decir “No” de una forma amable?

¡Claro que sí! Y la buena noticia es que podemos entrar.

Es importante comprender que saber decir “No” significa poner límites. Un proceso psicológico complejo que pone a prueba nuestra madurez.

Por eso lo más importante es tener identificados esos “límites”, tanto a nivel familiar, social y laboral. ¿Hasta dónde estás dispuesto a hacer concesiones?

Sabemos que un “No” nunca va a gustar, pero podemos conseguir que el dolor emocional sea el mínimo posible, dentro de las mismas circunstancias.

Se trata de un acto de sinceridad y generosidad: ¡Ese es nuestro reto!

Una vez definidos los “limites”, nos centraremos en cómo comunicar la negativa para minimizar el impacto emocional, adaptándonos a la persona en cuestión.

Las 8 claves más importantes para conseguirlo son:


1. Escucha lo que piensa y lo que siente tu interlocutor sobre su petición. Pregunta y sondea si es necesario (cuanta más información tengas, mejor podrás relacionar y argumentar tu respuesta).

2. Demuéstrale empatía: que comprendes lo que piensa y lo que siente (“Te entiendo”, “te comprendo”, “sé cómo te sientes”, etc.).

3. Utiliza un tono de voz tranquilo y amble.

4. No pongas excusas, porque si te las rebaten te sentirás acorralado y cada vez te será más difícil decir “No”.

5. El orden importa ¡y mucho! Explica primero los motivos para que el “No” sea la consecuencia lógica de tus argumentos. Si primero dices “No” tu interlocutor se concentrará en lo que supone para él esa negativa, se alterará emocionalmente y ya no te va a escuchar al 100%, por muy buenas razones que le des: Se vuelve “sordo”.

6. Entre el argumento y el “No”, utiliza verbos con peso y en tercera persona (Por ejemplo: Le prometí a mi hijo que pasaría la tarde con él y es muy importante para los dos, por eso no va a ser posible asistir a esa reunión”).

7. Utiliza presuposiciones en tu argumentación (“Como bien sabes…”, “Estarás de acuerdo conmigo en…”, “Como dijiste el otro día y con toda la razón…”, etc.)

8. Negocia o da alternativas. (En el ejemplo anterior podríamos proponer otro día, o tomar un café, etc.)


Aprender a decir “No” de una manera amable nos ayuda a crecer, a romper con la búsqueda de aprobación y la dependencia emocionalmente de los demás.





Montse Martínez. Formadora y Máster en Psicoterapia e Inteligencia Emocional.

   ¿TE CUESTA DECIR “NO”?
   CÓMO GESTIONAR LA IRA
   ¿CEDER O NEGOCIAR?
   INSEGURIDAD Y TIMIDEZ
   ENVIDIA
   FATIGA PANDÉMICA
   "SER O NO SER... ESA ES LA CUESTIÓN"
   HAY UNA CARTA PARA TI
   ¿DÓNDE NACE LA ILUSIÓN?
   ¿POR QUÉ NOS VOLVEMOS IMPRUDENTES?
   LA ALEGRÍA DE LA NAVIDAD

Comentarios