PON EN VALOR TU "SÍ"

|

Decir “sí” conscientemente requiere una inversión de tiempo y de energía, pero generalmente nos compensa porque supone establecer vínculos y regalar confianza. Algo muy noble, que nos ayuda a sentirnos mejor con nosotros mismos.

Pero seguro que a ti también te ha ocurrido que en algún momento has dicho “sí” a algunas peticiones que te han hecho y al poco tiempo has descubierto que, no solo no se había valorado tu gesto, sino que además se había convertido casi en “una obligación”.

¿Dónde crees que está el problema? ¿En la otra persona que no valora nuestras acciones o en nosotros mismos, que no sabemos dar valor a los esfuerzos que realizamos?

La clave la encontraremos en ser siempre lo más honestos posible con nosotros mismos y con los demás. Es decir plantearnos: ¿Estamos siendo altruistas o no?

Por ejemplo, cuando nos piden un favor realmente necesario e importante para la otra persona y decidimos hacerlo de forma altruista, no esperamos que se dé valor a nuestro esfuerzo, ni que nos lo agradezcan. Pero cuando nos piden algo que realmente supone que realicemos un esfuerzo y sentimos que el equilibrio de la relación corre peligro, es importante expresar claramente lo que significa para nosotros atender la petición, aunque entendamos que sea necesaria realizarla.

Cómo poner en valor nuestro “sí”:


1. Escucha bien los detalles de la petición y hasta qué punto es importante para la otra persona.

2. Aplaza la respuesta. Gana tiempo para pensarlo o para consultar tu agenda antes de comprometerte ( por ejemplo, “déjame que mire la agenda y te contesto” o “tengo ver cómo puedo arreglarlo para quedarme libre”)

3. Di “sí” a lo que puedas y quieras hacer: Fragmenta la petición. No tienes que decir “sí” a la petición completa. Al decir “no” a una parte, estás dando más valor a lo que digas “sí”.

4. Estás en tu derecho de poner condiciones o proponer alternativas. (Por ejemplo “si puedo hacerlo, pero el próximo miércoles”)

5. El orden importa ¡y mucho! Explica primero lo que supone para ti acceder a la petición y el motivo que te lleva a decir que “sí” con total honestidad. Si primero dices “sí” tu interlocutor se concentrará en lo que supone para él la buena noticia y ya no te va a escuchar al 100%, por lo que todo lo que digas después perderá su valor.



Para conseguir que los demás valoren tus esfuerzos y tu generosidad, ¡no olvides valorarlos tu primero!






Montse Martínez. Formadora y Máster en Psicoterapia e Inteligencia Emocional.

   CÓMO DECIR “NO” SIN QUE TE ODIEN
   ¿TE CUESTA DECIR “NO”?
   CÓMO GESTIONAR LA IRA
   ¿CEDER O NEGOCIAR?
   INSEGURIDAD Y TIMIDEZ
   ENVIDIA
   FATIGA PANDÉMICA
   "SER O NO SER... ESA ES LA CUESTIÓN"
   HAY UNA CARTA PARA TI
   ¿DÓNDE NACE LA ILUSIÓN?
   ¿POR QUÉ NOS VOLVEMOS IMPRUDENTES?
   LA ALEGRÍA DE LA NAVIDAD

Comentarios